Jugar implica mucho más que tirar una pelota o correr tras de un compañero; el juego involucra una visión tan amplia que abarca cada una de las dimensiones de trabajo en la educación inicial y es uno de los pilares fundamentales para el trabajo en este nivel. El proyecto de juego en el Colegio Monseñor Ernesto Gómez Echeverri tiene como funciones básicas, el descanso, la diversión, el complemento de la formación, la socialización con el otro, el desarrollo de la creatividad, el trabajo en equipo y el fortalecimiento de habilidades fundamentales para el buen ejercicio formativo.  Es por ello que el proyecto parte de la necesidad de un cambio de actividad que posibilite modificar en los niños y las niñas rutinas didácticas de sano esparcimiento desde metodologías pedagógicas basadas en intereses particulares que favorezcan la estimulación de procesos motrices, cognitivos y afectivos.

En lo corrido del año académico se ha evidenciado en gran medida que este proyecto ha transformado el pensamiento, el desarrollo del lenguaje y las habilidades sociales en los estudiantes desde chiquilines hasta transición, creando un impulso por aprender mediante las actividades lúdicas que se proponen dentro y fuera del aula de clases.

En conclusión, el proyecto del juego ha estimulado de manera positiva todas las dimensiones del desarrollo humano en los niños y las niñas de nuestro colegio; la ética, la comunicativa, la cognitiva y en una mejor medida la estética y la corporal. Como docentes entendemos la lúdica en referencia a las experiencias personales de disfrute, goce, alegría y creación. 

Por: Jedy Fernanda Tobón Uribe.