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Nuestra Institución surge a principios del siglo pasado, según fuentes no oficiales, pero que hacen parte del acervo cultural de la vereda.

Según cuentan ya en el año de 1900 los habitantes de la vereda Pajarito aprendían a escribir sus primeras letras y a descubrir las maravillas del mundo, ese mundo que parecía de otra galaxia según lo describían esos primeros “maestros” que se encargaron de sembrar las primeras semillas de conocimiento en una comunidad netamente rural. Estos saberes eran aprendidos en salas de casas de familia habilitadas para la enseñanza de una comunidad que quería superarse. La primera población estudiantil conjugaba sus planas y tareas con los oficios y quehaceres, o menesteres como decían entonces, que alentaban la rutina diaria de esas familias campesinas, como recoger la leña, alimentar los animales de corral y ayudar en las huertas de pancoger; algunas de esas familias más afortunadas tenían sembradíos de fresas o de flores que comercializaban en la Plaza Cisneros.

 

Así transcurrió la educación en esas primeras décadas

Donde muchos de los habitantes aprendieron lo básico para defenderse como personas letradas en una “escuelita” que no tenía una ubicación fija. A veces funcionaba en residencias particulares y arrendadas en diferentes sitios -como en El Picacho- en locales en calidad de préstamo y, por último, en locales oficiales adecuados. Es así como desde el inicio de su fundación, y por muchos años, abarcó solamente los niveles de primero y segundo grado y con jornada ordinaria.

 

Planta física amplia y apta para los cinco grados de la básica primaria

Para el año 1970 ya se contó con una planta física amplia y apta para los cinco grados de la básica primaria, en un local construido y bien dotado por el Municipio, construcción que por fallas del terreno tuvo que ser demolida al poco tiempo de estar en funcionamiento. Fue entonces que volvió a recurrir a locaciones prestadas o arrendadas, entre tanto el Municipio iniciaba la construcción de la planta en terrenos ubicados en la vereda Pajarito. En noviembre de 1972 deja de llamarse “Escuela Rural Pajarito” para adoptar el nombre de Escuela Rural Integrada Alfonso Upegui Orozco, en memoria del insigne cronista fallecido, Don Alfonso Upegui Orozco, según decreto 1649 de 1972. En 1978 se inaugura la nueva planta física para albergar un total de 193 alumnos para los cinco grados.

Gestión para la apertura de la básica secundaria 

A partir de 1994, dado el crecimiento de la población se inicia la gestión para solicitar la apertura de la básica secundaria y así brindar la continuidad de la formación a sus estudiantes y evitar su desplazamiento a otros sectores. En el año 2002 cambia su nombre de Escuela Rural por Centro Educativo Alfonso Upegui Orozco, mediante Resolución 16326 de Noviembre 22. En el año 2004 se inicia la básica secundaria hasta el grado octavo y, en el año 2005 se da continuidad al
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grado noveno. En agosto de 2006, el Consejo Directivo de la Institución resuelve ampliar el plan de estudios de la Institución para implementar un énfasis en comunicación, como símbolo de seguimiento a los valores dejados por el insigne escritor y cronista Alfonso Upegui Orozco. A partir de la fecha, se inicia la educación media académica con énfasis en convivencia ciudadana y comunicación para el desarrollo. El 11 de noviembre de 2006, según Resolución N° 9932 adquiere el nombre de Institución Educativa Alfonso Upegui Orozco. En ese mismo mes se pone la primera piedra en el lugar donde se construiría la nueva planta física. En el año 2007la Institución tuvo su primera promoción.

A partir de 1994, dado el crecimiento de la población se inicia la gestión para solicitar la apertura de la básica secundaria y así brindar la continuidad de la formación a sus estudiantes y evitar su desplazamiento a otros sectores. En el año 2002 cambia su nombre de Escuela Rural por Centro Educativo Alfonso Upegui Orozco, mediante Resolución 16326 de Noviembre 22. En el año 2004 se inicia la básica secundaria hasta el grado octavo y, en el año 2005 se da continuidad al8grado noveno. En agosto de 2006, el Consejo Directivo de la Institución resuelve ampliar el plan de estudios de la Institución para implementar un énfasis en comunicación, como símbolo de seguimiento a los valores dejados por el insigne escritor y cronista Alfonso Upegui Orozco. A partir de la fecha, se inicia la educación media académica con énfasis en convivencia ciudadana y comunicación para el desarrollo. El 11 de noviembre de 2006, según Resolución N° 9932 adquiere el nombre de Institución Educativa Alfonso Upegui Orozco. En ese mismo mes se pone la primera piedra en el lugar donde se construiría la nueva planta física. En el año 2007la Institución tuvo su primera promoción.

 

En el 2008 se inician labores educativas con un total de 16 docentes y una rectora encargada, para atender 13 grupos, en la Sede Pajarito, y 10 grupos en la Sede La Huerta, con una población estudiantil de 450 estudiantes en la primera y 340 en la segunda. Con el fenómeno de desplazamiento intraurbano que se presenta en la ciudad de Medellín, el proyecto Nuevo Occidente, entre el corregimiento de San Cristóbal y el barrio Robledo , se ha convertido en una alternativa muy importante, especialmente de vivienda, por lo que llegan al sector numerosas familias, bien por demanda organizada con los proyecto de vivienda con las cajas de compensación familiar, o bien por reubicación que ha hecho el municipio a aquellas familias que habitan zonas de la ciudad en alto riesgo como es Moravia y la Iguaná, entre otras. Cada grupo llega con sus problemáticas generadas por el desempleo, la falta de cupos escolares, la crisis económica, el desplazamiento, etcétera. En consecuencia, la crisis social se agudiza, aumenta la inseguridad, el consumo de droga entre niños y jóvenes, el desplazamiento, la violencia barrial en la lucha por el dominio del territorio, entre otras problemáticas.

 

Los procesos de urbnización de la zona

Los nuevos diseños urbanísticos de la zona no tienen en cuenta centros de salud, recreación, deporte, biblioteca u otros espacios para la distracción y aprovechamiento del tiempo libre, lo que se traduce en pocas oportunidades para que esta comunidad disfrute y tenga un sano desarrollo como personas. Eso sí, cuenta con un paisaje que brinda tranquilidad; con muchos espacios verdes alrededor, bosques y quebradas, prevalece un ambiente sencillo, buena temperatura. Respecto de los espacios interiores, las aulas son amplias, con buena dotación para que se lleve a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje. Además, se cuenta con transporte de buses y el Metro cable que facilitan el acceso de estudiantes, docentes y demás personas que ingresan a la Institución. En cada uno de sus espacios se observa una belleza estructural, y su ubicación es un “balcón” desde donde se puede observar mucha parte de la ciudad. A todo esto, lo acompaña un personal Administrativo y Docente idóneo en su quehacer. La IE cuenta, además, con el apoyo de otras entidades para fortalecer su labor formativa como son: Policía comunitaria, Personería, UAI, ayuda Psicológica de la U. de A., el Cepad, entre otros que contribuyen al mejoramiento de la calidad de la educación en el plantel.

De esta manera es como surge un nuevo proceso de integración de las dos comunidades, por tanto, de readaptación al nuevo entorno de la comunidad de la Huerta. Esta nueva comunidad educativa, está conformada por familias con estilos de vida que se mueven entre lo rural y lo urbano. Las de carácter urbano se han ido asentando, en los últimos años, en las zonas provenientes de otros barrios de la ciudad de Medellín y de otros municipios aledaños. Se da allí una transformación del entorno y se generan nuevos estilos de vida y nuevos conflictos, propios de una comunidad en reconstrucción. Por ello, en lo que toca con la formación de los estudiantes, propiamente dicha, se busca, desde todas las áreas del conocimiento, la transversalidad de la convivencia ciudadana y la comunicación para el desarrollo, como punto de equilibrio en el encuentro de estas comunidades rurales y urbanas, pues, quienes estaban, solo vivirán con el recuerdo de aquellos espacios verdes , naturales y tranquilos que habitaban; y los que llegan a la zona, por reubicación intraurbana, deben acomodarse a diseños urbanísticos, con las normas establecidas por las constructoras y manuales de convivencia barriales y ciudadanos.

 

Recibimiento de la primera etapa para la ampliación de la planta física 

En el año 2009 se recibe la primera etapa del proyecto de ampliación de la planta física con el fin de ampliar la cobertura escolar para la vereda Pajarito y sectores aledaños, ya que desde el año 2005 se dio un crecimiento acelerado de la población, debido al desarrollo de los proyectos de vivienda de interés social de la Ciudadela Nuevo Occidente. Para este año, la población estudiantil creció a 800 estudiantes, en Pajarito, y 1000, aproximadamente, en la Huerta, lo que indefectiblemente ha desencadenado innumerables dificultades de convivencia en este último, sumado a los conflictos de orden público y a las barreras invisibles entre los dos sectores, limitando así la participación de la comunidad educativa. Por esta razón fue necesario conformar en la misma Institución dos gobiernos escolares, el Comité de convivencia, el proyecto Re-creando ambientes de aprendizaje. De igual modo, se inició el proceso de construcción del nuevo PEI, la re-contextualización de los planes de área, la construcción del Manual de Convivencia y el proyecto de Escuelas de calidad, para la autorregulación y evaluación de los procesos internos de la misma, con el acompañamiento de la Secretaría de Educación, Proantioquia y Universidad de Antioquia.

 

Independización de la I. E. La Huerta 

En el año 2010 la sede la Huerta logra su autonomía y se convierte en Institución Educativa mediante Resolución 01184 de febrero 3 de 2010, con 1400 estudiantes y 48 docentes, un rector, dos coordinadores y una secretaria. El Alfonso Upegui queda con 1012 estudiantes, 30 docentes, una rectora y un coordinador, y continúa con los proyectos que había iniciado en 2009, pero emprendiendo una nueva reingeniería del proceso, pues las nuevas condiciones cambiaron, la mayoría de los docentes que estaban en provisionalidad fueron reemplazados por nuevos en propiedad, la población de la Huerta ya no hacía parte del proyecto y se dio una reducción en los ingresos a nivel de recursos económicos. Sin embargo se obtuvieron buenos resultados, especialmente en las pruebas SABER 11°, pasando de nivel bajo a nivel medio, con un crecimiento en los resultados de todas las áreas. Un estudiante de grado 11° obtiene uno de los mejores puntajes de la ciudad en pruebas SABER y accede a la Universidad EAFIT subsidiado por el Estado.

 

Un año relevante para la historia Institucional

Para el año 2011 La Institución Educativa Alfonso Upegui Orozco queda conformada por 26 grupos de preescolar a once, 1015 estudiantes, 30 docentes, dos secretarias, un bibliotecario, dos coordinadores, una rectora, una gestora en salud, una psicóloga y el personal de vigilancia y aseo. Este año es muy relevante para la historia de la Institución, pues se implementa la Media Técnica con énfasis en Técnicas ambientales, apoyada por el SENA. De manera simultánea se instala Medellín Digital, proyecto que ha favorecido todos los procesos organizativos de la Institución y los procesos de aula, mediante el uso permanente de los sistemas de información y el uso de las TIC. El nombre de la Institución empieza a ser reconocido a nivel local, los estudiantes de la Media técnica logran el primer puesto en el concurso “Cuida mundos” de EPM y la Alcaldía de Medellín, mantiene el nivel medio en las pruebas Saber 11°, pero aumentando en puntos en todas las áreas en relación con el 2010. Nuevamente uno de los estudiantes de grado 11° se ubica entre los mejores puntajes de la ciudad en pruebas SABER y accede a la Universidad subsidiado por el Estado. Adicionalmente, se adelanta todo el proceso de construcción, socialización y adopción del PEI, del Manual de Convivencia, el SIEE y la reformulación de las mallas curriculares, al igual que los proyectos obligatorios, con una buena participación de la comunidad educativa.

Para el año 2012, se continúa con el proceso de Resignificación de los planes de área, su implementación en el aula, mediante la reflexión permanente y el seguimiento a dichos planes, con actividades como talleres de formación y reflexión para docentes, participación en el proyecto de rúbrica de la Secretaría de Educación Municipal, en el plan de mejoramiento de la calidad de la educación del Ministerio de Educación Nacional (MEN) en básica primaria, la implementación del proyecto de Educación Financiera en la básica primaria y en la secundaria y media, y continuamos con el SENA en la formación de estudiantes técnicos en medio ambiente.

 

En conclusión, la institución ha alcanzado algunas de las metas planteadas en el PEI del 2009 al 2014 (ver seguimiento a indicadores) , como son el mejoramiento en las pruebas externas, la ampliación de la planta física ( se espera recibir la segunda etapa en el año 2014, pues ha sido priorizada entre los proyectos de la Alcaldía en la Ciudadela Nuevo Occidente) y el mejoramiento de los espacios físicos; la adquisición de material didáctico, tecnológico y pedagógico, para facilitar la implementación de los proyectos de aula. En este año graduaremos la primera promoción de bachilleres académicos con una Técnica en medio ambiente, se concluyó la reformulación del PEI, la construcción del manual de convivencia, la Resignificación de los planes de área y se están adelantando algunas acciones de mejora además se está en proceso de construcción de una cultura de calidad institucional donde es importante resaltar la participación de la comunidad educativa.


Nuestra misión propone brindar un proceso de formación que potencie el pensamiento analítico y crítico, mediante la aplicación de un currículo centrado en el desarrollo de competencias académicas, técnicas y ciudadanas, para la resignificación de valores que posibiliten la sana convivencia con las otras personas y con el medio ambiente. Esperamos para los próximos años fortalecer aún más la cultura de la calidad organizacional, muy especialmente la académica, desde la reflexión periódica de las estrategias pedagógicas y didácticas que favorezcan el desarrollo de las competencias académicas y convivenciales de nuestros estudiantes, de tal manera que puedan enfrentar con actitudes ciudadanas y competencias laborales los retos del mundo actual, siendo líderes en su entorno social y estableciendo relaciones de equidad y sostenibilidad con el ambiente, como se plantea en la visión institucional.

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