Estrategia Pedagógica

Enfoque Pedagógico

La institución educativa CASD se fundamenta en un enfoque pedagógico que vela por el respeto de los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente y el desarrollo de competencias comunicativas, tecnológicas, científicas y ciudadanas en sus estudiantes. Para ello, se ha propuesto un enfoque humanista basado en el modelo crítico social que enfatiza en la importancia de entender y transformar la sociedad a través del aprendizaje significativo y la participación activa de los estudiantes.

En este enfoque, se parte del reconocimiento de los estudiantes como un individuos con necesidades e intereses propios, y no como un objeto de estudio. Teniendo en cuenta lo anterior, los maestros deben ser guías y facilitadores del aprendizaje, permitiendo a los estudiantes desarrollar habilidades críticas para analizar, cuestionar y criticar la información que reciben.

Asimismo, se busca fomentar la creatividad y la innovación en el aprendizaje, brindando a los estudiantes la oportunidad de expresarse a través de diferentes formas de arte y medios creativos. Se busca también integrar la tecnología de manera crítica y responsable, permitiendo a los estudiantes desarrollar competencias tecnológicas que les permitan aprovechar al máximo las herramientas digitales en su proceso de aprendizaje.

Por otro lado, se hace hincapié en la importancia del cuidado del medio ambiente y el desarrollo de competencias científicas que permitan a los estudiantes entender los desafíos ambientales actuales y buscar soluciones a los mismos. También se busca desarrollar competencias ciudadanas que les permitan a los estudiantes involucrarse de manera activa en la transformación de su entorno social.

En resumen, el enfoque pedagógico humanista basado en el modelo crítico social propuesto por la institución educativa CASD busca desarrollar estudiantes críticos, creativos, responsables, competentes y comprometidos con la sociedad y el medio ambiente.

Modelo  pedagógico

Atendiendo a la naturaleza de la Institución educativa CASD JOSE MARIA ESPINOSA PRIETO se diseñan estrategias que privilegian la apropiación de un sustento pedagógico, en la que desde el enfoque crítico social de un currículo integrado articula los contenidos curriculares, y los referentes teóricos que profundizan los principios pedagógicos de educabilidad, enseñabilidad, pedagogía y contextos como pilares en la formación de personas con sentido crítico, propositivo, investigador y comprometido en la transformación del entorno.

La decisión de tener un currículo integrado, hace concebir el hecho educativo como un proceso de investigación permanente y que facilita la acción comunicativa propia de la enseñanza y la pedagogía investigativa y adquiere una dinámica que hace posible adecuar y ajustar el desarrollo del PEI para buscar la integración de saberes y la atención a problemáticas específicas próximas a los estudiantes que les permita entrar en contacto con su entorno y a la vez encontrar que el conocimiento es útil y puede ser cuestionado, es decir que no está concluido y que es misión del ser humano ampliar sus fronteras para dar respuestas a sus necesidades.

Por ende, nuestro modelo pedagógico está fundamentado en un modelo activo crítico social, donde el propósito de nuestra labor educativa es formar personas para la vida, teniendo como principal fundamento las demandas sociales actuales. Al respecto conviene decir que en él se encuentran directrices que nos señalan el camino a seguir en el diseño de las actividades académicas y formativas, a través de las cuales se puede alcanzar nuestra Filosofía Institucional.

La pedagogía crítico –social

La Pedagogía Crítica emerge como un resultado de los trabajos de la Teoría Crítica en las décadas de los ochenta y los noventa. Algunos de los fundamentos teóricos contemporáneos de la pedagogía crítica tienen su origen en la teoría crítica propuesta por los filósofos y teóricos sociales de la escuela de Frankfurt, quienes trabajaron en Alemania en el Instituto para la Investigación Social. El término teoría crítica, fue utilizado por Max Horkheimer, director del Instituto desde 1931 hasta 1958. Sus representantes más destacados son H. Giroux (Norteamérica), A. Makarenko (Soviético), C. Freinet y Paulo Freire (Brasil), entre otros. Veamos algunos de sus postulados:

• Antón Makarenko: la educación no está al servicio de la individualidad, sino pensada para la colectividad; la persona es vista al servicio del bien común.
• Célestin Freinet: Impulsor de técnicas y tecnologías para la escuela activa. Es uno de los fundadores de la neurociencia cognitiva, parte de la neuropsicología.
• Paulo Freire (Brasil): Analiza las relaciones opresor-oprimido y establece los fundamentos para entender la educación liberadora y sus posibilidades; también conocido por sus postulados acerca de la pedagogía de la esperanza. Propone relaciones dialógicas entre profesor y estudiante, con el fin de promover procesos de concientización y liberación. Fue crítico implacable de las formas tradicionales de educación, convirtiéndose en uno de los principales motores de la revolución educativa en Brasil. 

Este modelo pedagógico crítico social, está basado en los siguientes elementos:

• La Experiencia Natural se trata de no desconocer la naturaleza instintiva del estudiante. De no oponerse a las necesidades, intereses y talentos que se manifiestan espontáneamente desde su propia situación sociocultural; hablamos, entonces, de un maestro que no inhibe, sino que estimula para que se generen nuevas experiencias. Las necesidades y problemas del estudiante en su comunidad han de ser recogidas en el trabajo escolar como un insumo principal.
• Medio Ambiente como generador de aprendizaje: el medio ambiente que rodea a la escuela puede y debe pensarse como entorno de aprendizaje para influenciar la construcción del conocimiento y los valores. El medio ambiente natural y sociocultural organizado en ricos diseños de aprendizaje que respeten la creatividad espontánea del alumno, y apunten a sus intereses, ejerce influencia positiva sobre la formación de su personalidad.
• El afecto: la afectividad, la motivación, el interés, la buena disposición, los estímulos positivos y la empatía, son variaciones pedagógicas del principio que articula la cabeza con el corazón, la razón con el sentimiento y el conocimiento con lo afectivo.
• El estudiante: debe caracterizarse por ser una persona con sentido de responsabilidad, espíritu crítico y con capacidad para la autorregulación, lo cual hace posible su aprendizaje de forma individual; además debe ser una persona activa, participativa y solidaria que pone en evidencia la vivencia de valores sociales y la búsqueda de alternativas a la solución de situaciones problemáticas, con lo que se posibilita el trabajo grupal.
• El maestro: En el enfoque de la pedagogía crítica el maestro es una persona crítico-reflexiva que cumple un rol político en y con su comunidad. Así pues, la Pedagogía Crítico-Social presenta no solamente un lenguaje crítico, sino también un lenguaje de posibilidades. Los profesores que aplican los enfoques de la Pedagogía Crítica coparticipan con sus estudiantes en la reflexión crítica de sus propias creencias y juicios (cultura). De igual manera, cuestionan críticamente los "textos" que se utilizan en los procesos de enseñanza. Por el término "texto" se entiende no sólo los libros de texto sino también las fuentes originales, la cultura popular, los diversos discursos que explican un hecho, y el lenguaje, entre otros.  El maestro es facilitador, estimulador de experiencias vitales y contribuye al desarrollo de sus capacidades de pensar y reflexionar. El maestro es mediador en búsqueda de hipótesis, ayuda a definir los procedimientos para resolver los diferentes problemas y que sean los propios estudiantes quienes organicen los experimentos o pasos de solución.
• La diversidad: las diferencias entre los estudiantes no son sólo orgánicas sino también de experiencias, de desarrollo mental, de estilos y ritmos de aprendizaje, de diferencias motivacionales y de variedad de proyectos y metas personales, de oportunidades, de interacción sociocultural que van conformando las diferencias individuales que el maestro necesita atender para facilitar una enseñanza individualizada. En este modelo los estudiantes desarrollan su personalidad y sus capacidades cognitivas en torno a las necesidades sociales para una colectividad en consideración del hacer científico.
• El trabajo en equipo: la actividad y el desarrollo de proyectos en pequeños grupos no sólo favorecen la socialización y el trabajo en equipo, sino el desarrollo intelectual y moral de los estudiantes en la medida en que la interacción, la comunicación y el diálogo entre puntos de vista diferentes, propician el avance hacia etapas superiores de desarrollo.
• El proceso de enseñanza: se refiere a la secuencia que se debe seguir de acuerdo con el desarrollo del pensamiento en el proceso evolutivo del ser humano. Debemos tener en cuenta que los procesos de enseñanza se realizarán por ciclos teniendo en cuenta las habilidades o desarrollo del pensamiento ejemplo, transición y primero: percepción, observación y descripción; hasta llegar a la meta-cognición donde el estudiante de 10º y 11º sea capaz de argumentar proponer e interpretar su realidad.

Se trata de crear ambientes estimulantes y de experiencias que faciliten en el estudiante el desarrollo de estructuras cognitivas superiores impulsando el aprendizaje por descubrimiento y significación, y la formación de habilidades cognitivas según sus capacidades.

Los contenidos y secuencias: están en continuo ajuste de acuerdo con los direccionamientos de los Estándares Básicos de Competencias, Lineamientos Curriculares, Expedición Currículo, los Derechos Básicos de Aprendizaje (DBA) y el Diseño Universal del Aprendizaje (DUA) y las nuevas normativas que al respecto oriente el MEN, que pueden evidenciarse en los planes de estudio de las diferentes áreas y asignaturas.

Evaluación: los criterios de evaluación no son taxativos, sino que consideran las dinámicas del ser, por lo que se tiene en cuenta tanto los procesos como productos, la autocrítica y la auto-reflexión y la relación con el otro definido esto como autoevaluación,  coevaluación y heteroevaluación. De acuerdo a esto se plantean los siguientes criterios:

• Continua y permanente: Se hace durante todo el desarrollo de los contenidos en cada periodo.
• Objetivo: Valora el desempeño de los estudiantes con base en la relación entre los Estándares Básicos de Competencias, los Indicadores asumidos por la Institución y las evidencias del trabajo en clase y la participación demostrada por el estudiante.
• Valorativa del desempeño: Se tienen en cuenta los niveles de desempeño de las competencias básicas de aprendizaje tales como saber ser, saber conocer, saber hacer; mismas que se contemplan en el SIE.
• Cualitativa: el nivel de desempeño del estudiante se presenta a través de diferentes indicadores que tienen en cuenta las diferencias individuales y sociales, emotivas y los ritmos de aprendizaje, respetando los criterios de inclusión para aquellos estudiantes que presentan dificultades de aprendizaje.